Traqueo revolucionario: magnate venezolano Alejandro Ceballos le echa una mano a Lázaro Báez en la ruta de corrupción del dinero K

Por: Fiorella Perfetto

“Atesora cartas –a puño y letra– del abuelo y del padre que parece emplear como bitácoras de su recorrido existencial y profesional, en el que se mezcla una pasión que se diluye entre la política y los negocios, con una peculiar visión (ya se verá) del desempeño corporativo (…) Asimismo es presidente de Sarleaf Limited Company, con sede en Londres, Inglaterra, una corporación importadora de materiales de construcción para asociaciones estratégicas con empresas chinas y brasileñas. Con sede en España, Ceballos de igual manera es presidente de Wodson Internacional, la cual abastece equipamiento para edificaciones (puertas, pocetas, etcétera)”.

Así se presenta Alejandro Ceballos en su blog personal. Más allá de la oda de apertura sobre su vida y obra, confirmó en marzo de 2016, ser el nuevo presidente de una empresa denunciada en Venezuela por irregularidades y algunos de sus directivos vinculados al caso conocido en Argentina como “la ruta del dinero K”, son prófugos de la justicia.

Alejandro Ceballos confirma ser el presidente de dos sociedades pertenecientes al ultrakirchnerista Lázaro Báez

En entregas anteriores, se develó cómo la empresa Sarleaf Limited, que tuvo entre sus presidentes al abogado Néstor Marcelo Ramos, hoy prófugo de la justicia argentina, fue parte de una cadena de subcontrataciones irregulares que terminaron con Inversiones Alfamaq, C.A., como contratista final, una operación que fue denunciada ante la Vicepresidencia Ejecutiva de Venezuela en 2015.

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La denuncia fue hecha por la llamada Cuerpo de Inspectores Socialistas, adscrita a la Vicepresidencia Ejecutiva de la República. En julio de 2015 levantó un demoledor informe que recoge las irregularidades detrás de esta turbia operación y otras tantas que ocurren en la Faja Petrolífera del Orinoco y Pdvsa. Un año después, en marzo de 2016 según la fecha de publicación de su blog, Alejandro Ceballos, el mandamás de Inversiones Alfamaq, C.A., afirma estar también al mando de Sarleaf Limited, la sociedad que en aquel entonces le subcontrató para la ejecución del proyecto habitacional.

 

Fragmentos del informe del Cuerpo de Inspectores Socialistas que relata las irregularidades en las subcontrataciones. Cortesía: Alek Boyd

Sarleaf Limited era uno de los negocios de Lázaro Báez, quien fuera el socio comercial predilecto de los ex mandatarios argentinos Cristina y Néstor Kirchner. El empresario, está tras las rejas desde abril de 2016 a raíz de las investigaciones que sigue la Fiscalía de este país en el caso conocido como la ruta del dinero K y que toca directamente a altas figuras del régimen chavista.

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Pero entonces, ¿cómo puede ser que el presidente de Alfamaq, C.A., la empresa que Sarleaf Limited subcontrató para construir viviendas, es ahora su presidente?

Primero, es necesario repasar la operación que dio origen a la denuncia de los inspectores socialistas. Dice el informe que el entonces director ejecutivo de la Faja Petrolífera del Orinoco, Pedro José León Rodríguez habría contratado una empresa italiana llamada Energy Coal S.P.A, para construir 37 edificios de 40 viviendas cada uno a cambio de la entrega de coque, además del pago de 126 millones de dólares, presupuesto que no incluyó el suministro de material, equipo y mano de obra.

Energy Coal, sin experiencia para ejecutar el proyecto, subcontrató a su vez a Sarleaf Limited Company y esta a su vez subcontrata a la venezolana Inversiones Alfamaq, C.A. Aun cuando se canceló el 50% del contrato, ninguna de las tres empresas ejecutó la obra, sino después que Alfamaq, C.A. recibiera más recursos y sólo así culminó el proyecto.

La sociedad italiana demandó a Pdvsa y su filial Citgo en Estados Unidos por impago de más de 169 millones de dólares que incluyen este contrato y elevó una declaratoria de quiebra.

 

Extracto de la declaración de bancarrota de Energy Coal en Estados Unidos. Foto: Pacer

Inversiones Alfamaq C.A, fue la empresa venezolana y última en este entramado de subcontrataciones autorizadas desde la Dirección Ejecutiva de la Faja Petrolífera del Orinoco, entonces a cargo de Pedro León, luego que el fallecido presidente Hugo Chávez ordenara la participación de Pdvsa en la construcción de viviendas en todo el territorio nacional, al menos desde 2011 cuando se anunció la creación de la Empresa Nacional de Obras Públicas.

Obras en ejecución de Alfamaq, incluyen el teleférico. Foto: Inversionesalfamaq.com

En el caso de Alfamaq, C.A. esta reparte su capital accionario entre miembros de la familia Ceballos Jiménez. Pero esta sociedad es apenas una de un holding que agrupa otros negocios que van desde la industria de la construcción hasta el hipismo, área en la que Alejandro Ceballos quiere destacar con la participación de sus purasangre en los más importantes óvalos de competencia estadounidenses. Para ello estableció su residencia en Estados Unidos y constituyó en 2010, entre otras, la sociedad Grupo 7C Racing Stable, Corp, en el estado de Florida.

El registro de Alfamaq como contratista del Estado. El acceso a esta información fue bloqueado por el gobierno venezolano. Fuente: Fiorella Perfetto

Pero la hípica no sería lo primero por lo que se le conoce a Ceballos. Se le vincula a Alejandro Betancourt uno de los llamados “bolichicos” pertenecientes a la empresa Derwick Associates, la cual fue señalada en investigaciones del Parlamento venezolano de irregularidades en la operaciones que esta ejecutó  en el marco de la emergencia económica decretada por el fallecido presidente Hugo Chávez, según recoge el informe 2016 de la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional. Para Maura Ceballos, vicepresidenta de Alfamaq, C.A., estos hechos son falsos.

 

Denuncia hecha por el presidente del Sindicato Único de Trabajadores Profesionales Universitarios de la industria venezolana de aluminio Sutrapuval en 2010, contra Alejandro Betancourt, Alejandro Ceballos y Rodolfo Sanz. Fuente: El Universal
Denuncia hecha por el presidente del Sindicato Único de Trabajadores Profesionales Universitarios de la industria venezolana de aluminio Sutrapuval en 2010, contra Alejandro Betancourt, Alejandro Ceballos y Rodolfo Sanz. Fuente: El Universal

A raíz del reportaje realizado por esta periodista en 2017, la empresa Alfamaq C.A solicitó un derecho a réplica. Durante el encuentro, Maura Ceballos insistió en que Alfamaq sí cumplió con el contrato de construcción de las viviendas del Complejo ubicado en Colinas San Francisco de Yare. También reconoció haber trabajado con Derwick Associates y defendió sus intereses, pero negó lo dicho en el informe de los inspectores socialistas.

“Inversiones Alfamaq, C.A, fue contratada por Derwick Associates para realizar las obras civiles para la instalación de unas plantas eléctricas y puedo decir que esas plantas estaba en perfecto estado”, dijo Ceballos.

En esa oportunidad se aprovechó esa ocasión para indagar las condiciones de la subcontratación que esta empresa acordó con Sarleaf Limited Company ya que, “esta figura puede ser empleada para cometer fraudes, por ejemplo, cuando la subcontratación es una cesión encubierta del contrato. Esto es, cuando el contratista, celebrando un subcontrato, en realidad, está cediendo todo el contrato a un tercero” tal y como explicó a este medio José Ignacio Hernández, abogado experto en materia de derecho administrativo.

En esa ocasión, Maura Ceballos aseguró que “sólo fue una parte del contrato la que fue cedida por Sarleaf”. Hoy, no sólo aquel contrato, sino todo el negocio vinculado a Lázaro Báez, pertenece a la familia Ceballos.

Sin embargo, si se pretende dar con los registros de esta sociedad con jurisdicción británica, sólo será posible hallarle bajo una nueva identidad jurídica, Steeleaf Trading International Limited, modificación hecha en abril de 2015, el mismo mes en que el Cuerpo de Inspectores Socialistas realizó la fiscalización a las operaciones en la Faja Petrolífera del Orinoco.

Como Steeleaf Trading International Limited (antes Sarleaf) operó en Venezuela por intermedio de la compañía venezolana Inversiones Alfamaq, C.A, la responsable de la ejecución de los edificios de la Gran Misión Vivienda Colinas de San Francisco de Yare y numerosas obras a escala nacional, esta última aparece en el expediente judicial del caso contra los imputados en “la ruta del dinero K”.

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Las razones de su mención en este expediente se deben a que el Banco Columbia S.A de Argentina, habría solicitado a la firma SGI Argentina S.A, una explicación para una serie de transacciones financieras que generaron un “Reporte de Operación Sospechosa”.

El 96% de las acciones de SGI Argentina S.A — o “La Rosadita” como se le conoce por sus supuestos vínculos con los antiguos huéspedes de la casa Rosada Néstor y Cristina Kirchner-, pertenecen a Helvetic Service Group, cuyo titular fue el abogado argentino Néstor Marcelo Ramos, al igual que de Sarleaf Limited.

Este grupo — que también forma parte de la red de negocios de Lázaro Báez — justificó los movimientos financieros aludiendo inversiones en diversos países por intermedio de otras sociedades, para aclarar la sospecha de la entidad financiera y es así como declara que sus negocios en Venezuela fueron hechos por Inversiones Alfamaq C.A.

Este hecho se reseña en la página 84 del expediente de la Fiscalía argentina en el cual se solicita a la Corte convocar a los imputados (entre ellos el abogado prófugo de la justicia y ex directivo de Sarleaf Limited, Néstor Martín Ramos) a rendir declaración indagatoria sobre las pruebas recogidas en el documento.

Alfamaq, C.A., aparece en las investigaciones de la ruta de dinero K. Foto: Ministerio Público de Argentina

La trama de corrupción de estas empresas es de tal alcance que hasta en España sus nombres saltaron a la opinión pública tras el escándalo que afrontó el Partido Popular de España en 2014. El caso, que se dio a conocer en 2013, expuso el pago de sobresueldos adjudicados al ex tesorero del partido, Luis Bárcenas.

En la arquitectura financiera usada para esconder el dinero sucio también se usó la red de empresas vinculadas a la ruta de dinero K, entre ellas Helvetic Service Group y al menos 123 sociedades que fueron constituidas en el estado de Nevada en Estados Unidos, que están siendo investigadas tras la denuncia de un fondo financiero de este país contra Argentina.

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De Sarleaf de Ceballos y otros “jugueticos”

La historia de Sarleaf Limited y sus vínculos con las alturas del poder tanto en Argentina como en Venezuela y serias acusaciones de corrupción que le vinculan con el Partido Popular de España, la cuenta una entrega anterior, que puede ser leída aquí.

Pero surgen nuevos datos que hacen presumir que la sociedad Báez-Ceballos va más allá de una alianza circunstancial, además de otros vínculos con banqueros venezolanos, revelaron fuentes ligadas a la investigación el pasado mes.

El pasado 19 de septiembre se conoció un nuevo filo de la trama. Una cuenta en el Banco del Orinoco NV (entidad ubicada en Curazao y que pertenece al venezolano Víctor Vargas) a nombre de Steeleaf Trading International Limited, había recibido para diciembre de 2016 depósitos por casi 15 millones de dólares.

“Casi la mitad del saldo provenía de la venta de bonos emitidos por el gobierno de Venezuela a través de una operatoria realizada por Mercantil Valores Agente de Valores S.A, cuyo director es Diego Marynberg”, reseña Infobae.

“A mediados de 2016, el Banco Central de Uruguay revocó la licencia para operar a Mercantil Valores Agente de Valores S.A. a causa de los laxos controles que llevaban a cabo en materia de prevención de lavado de activos. Y Steeleaf Trading (Antes Sarleaf Limited), inscrita en el Reino Unido, no habría registrado actividad comercial hasta comienzos de 2013, momento en que inició presuntas actividades de construcción en Venezuela (…) La justicia busca determinar si la firma Steeleaf Trading podría haber sido constituida con el único fin de poder canalizar fondos millonarios a las cuentas del Banco del Orinoco a través de la simulación de operaciones comerciales inexistentes, instrumentadas con la venta de títulos públicos de Argentina y Venezuela”, explica el portal bonaerense.

Aun cuando Ceballos dice ser el presidente de Sarleaf Limited, su nombre no aparece en los documentos constitutivos de la empresa ni en las designaciones de personas con “control significativo” en la sociedad, como sí se nombra a Ramón Mariño Lorenzo, quien además de socio en más de un “emprendimiento”, es familiar — y vecino — de Alejandro Ceballos.

 

Ramón Mariño Lorenzo, el socio-familiar de Alejandro Ceballos que en 2016 asumió el control de Steeleaf

Mariño Lorenzo es esposo de Zoraida Ceballos, quien forma parte de las empresas del grupo de hermanos y maneja el 14,29% de la torta accionaria de Inversiones Alfamaq, C.A. Los registros públicos electorales de Zoraida Ceballos y su esposo les ubican en el mismo centro de votación del municipio El Hatillo en Caracas.

Ambos, conjuntamente con otro hermano de nombre Javier Francisco Ceballos Jiménez, extendieron la red de empresas hacia Panamá con otra sociedad llamada Novotrade International Corp constituida en diciembre de 2010, el mismo año en que se creó en el estado de Florida la principal empresa de Alejandro Ceballos, Grupo 7C Racing Stable, Corp, dedicada al negocio hípico.

También en Estados Unidos, al menos en el estado de Florida, la familia Ceballos imprime sus nombres en múltiples propiedades alrededor de la entidad. En la prestigiosa zona de los “Ranchos de Woodbridge” una exclusiva zona alrededor de Jockey Circle en la ciudad de Davie, en esta entidad, existen al menos dos propiedades — mansiones de reciente adquisición, vinculadas a Alejandro Ceballos, Ramón Mariño Lorenzo y sus empresas.

Una de ellas se ubica en el 2701 Jockey Circle East y la otra en el 14450 Jockey Circle de la misma ciudad, ambas valoradas en más de cuatro millones de dólares. Esta última y según los registros públicos del condado de Broward fue adquirida por Mariño en 2016, un año interesante en las actividades de este venezolano.

 

La fastuosa mansión de Mariño Lorenzo en Jockey Circle a metros de la residencia de Ceballos. Foto: Zillow

Llama la atención que IMA International Group, LLC, Sima Restaurant, LLC, IMA Doral Group, LLC y Benet Entertainment, LLC, empresas vinculadas a Ramón Mariño, fueron constituidas entre febrero y septiembre de 2016 (a excepción de la última creada en 2015) pero todas fueron disueltas por impago de aranceles antes de cumplir un año de formalizar sus registros coincidiendo con la designación de Mariño, en abril de 2016, como el responsable del control de Steeleaf Trading International Limited (antes Sarleaf), como se dijo, sociedad vinculada a Lázaro Báez.

El grupo familiar también hace presencia en República Dominicana. Ramón Mariño registró el pasado año una empresa de nombre 3421 International Group, mientras que su esposa, Zoraida Ceballos se muestra al frente de otra sociedad también con jurisdicción en esta isla caribeña llamada 3421 The Home.

Otro de los hermanos, Javier Francisco Ceballos Jiménez, aparece como director-presidente de al menos otras cinco empresas constituidas en Panamá, vinculadas a la familia.

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Mientras estas sociedades de Mariño Lorenzo fueron disueltas, las empresas de Alejandro Ceballos, al menos en el sur del estado de Florida, están operativas. Además de Grupo 7C Racing Stable, Corp, su nombre está presente en el cuerpo directivo de otras como Modern Doral Ac Group, INC, Agropecuaria Aruma, Corp, Urace, LLC, Jesus & Yorky Productions, INC.

Mientras tanto, en España…

Alejandro Ceballos no sólo confirmó ser el nuevo presidente de Sarleaf (Steeleaf) desde 2016, sino que además tuvo control — hasta su liquidación a principios de este año — de otra sociedad con jurisdicción en España de nombre Wodson International, también vinculada al ex testaferro de los Kirchner.

El periodista argentino Andrés Ballesteros y el portal Infobae, traen más revelaciones sobre esta sociedad y cómo se conectan los turbios negocios binacionales con el empresario venezolano. El medio argentino reprodujo en mayo de 2017, los documentos que contienen los datos de las cuentas bancarias y las compañías que en paraísos fiscales abrió Lázaro Báez por medio de testaferros y socios. Y allí reluce Wodson International, de quien Ceballos afirmó en su blog personal, ser el presidente de la firma española.

El banco Safra (banco suizo) también informó que en su entidad tenían cuentas las empresas “Foundation Kinsky”, “Tyndall Limited lnc”, “Fromental Corp”, “Wodson International SA” y “Helvetic Services Group SA”. Todas fueron abiertas en el exterior, principalmente en Panamá, por personas vinculadas a Báez. Foundation Kinsky, Wodson International y Fromental Corp son empresas que tendrían como beneficiarios finales a los cuatro hijos de Báez, reseña Infobae.

El portal del canal argentino Todo Noticias ofreció otros detalles de la operación con el dinero negro por parte de Lázaro Báez y sus hijos, mediante estas sociedades ahora dirigidas según su propia palabra, por Alejandro Ceballos.

 

Vínculos de directivos de Wodson International y Helvetic Service Group. Cortesía:Empresia.es
Registro de Wodson International en Barcelona, España. Sociedad usada por Lázaro Báez para lavar dinero sucio y que Alejandro Ceballos dice ser su presidente desde 2016

“En junio de 2016, el juez Sebastián Casanello y el fiscal Guillermo Marijuán celebraron ´haber cerrado el circuito´ del lavado de dinero que tenía en el centro de la escena a Lázaro Báez (…)”. Allí se dio a conocer que hubo una serie de operaciones y “movimientos de fondos a través de la cuenta 608936/402.000.840 del J. Safra Bank, con sede en Ginebra, Suiza, y cuyos titulares serían Martín Antonio Báez, Leandro Antonio Báez, Melina Soledad Báez y Luciana Sabrina Báez”, hijos del empresario argentino.

El dinero desfalcado pasó por las cuentas de Helvetic Service Group, la cual liquidó por medio de otra sociedad unos títulos en el mercado de valores, cuenta el portal. “Esto le permitió incorporar una enorme suma de dinero al patrimonio de Austral Construcciones S.A., (empresa de Báez y favorita de los Kichner al momento de otorgar contratos), de modo tal de cerrar el ciclo de blanqueo de dinero que empezó con la clandestina expatriación de millonarias sumas”.

Esta sociedad tuvo también a Wodson International S.A. A principios de ese mismo año, Ceballos afirmó sin tapujos — y orgulloso — ser el presidente de Wodson International, tal y como refiere su blog personal. Como se ha dicho, la empresa, hoy extinguida, tuvo como propietario a la sociedad Helvetic Services Group, S.A, otra sociedad vinculada a Lázaro Báez.

Recordaba el diario argentino La Nación, en un reportaje publicado en junio de 2013 que Helvetic Service Group, el misterioso fondo que desembarcó en la financiera argentina conocida como “la rosadita” detalló en un informe propio de fines de 2011 su participación accionaria en otras 16 sociedades alrededor del mundo con activos declarados por 60 millones de dólares”. Una de ellas es GB Partners, S.L, (luego rebautizada como Wodson International, S.L.) con activos por más de 14 millones de dólares, propiedad del empresario ultrakirchnerista Lázaro Báez.

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“Cosas veredes, amigo Sancho, que farán fablar las piedras”

Una vez Cristina Kirchner termina su mandato en 2015 para dar paso al actual presidente Mauricio Macri, el caso de la ruta de dinero K tomó dimensiones épicas tras los aportes que los llamados “arrepentidos” están haciendo a la justicia argentina. Y las conexiones de estas redes de corrupción con Venezuela y sus gobernantes tejidas durante 12 años de poder kirchnerista, brotan cada vez más de sus testimonios.

Vale la pena recordar que la denuncia hecha por los inspectores socialistas sobre las irregularidades ocurridas en la Faja Petrolífera del Orinoco fue del conocimiento de toda la plana mayor del poder en Venezuela. El informe, le fue entregado al entonces vicepresidente ejecutivo Jorge Arreaza, quien, como se observa en la presentación del documento, reenvió el expediente a Asdrúbal Chávez entonces ministro de Petróleo y Minería y hermano del fallecido presidente Hugo Chávez.

Página de presentación del informe del Cuerpo de Inspectores Socialistas. Cortesía: Alek Boyd

Al ex mandatario venezolano se le señala también en las investigaciones que realiza la Fiscalía argentina de ser parte de la madeja de corrupción comandada por los expresidentes Cristina y Néstor Kirchner.

Los detalles sobre la participación de estos y otros funcionarios venezolanos en la trama corrupta se están conociendo por el testimonio de los involucrados-arrepentidos que rinden declaraciones ante las autoridades judiciales argentinas. Uno de ellos, Claudio Uberti, quien fuera el representante especial de negocios entre los Kirchner y el gobierno venezolano, reveló esta semana que dos funcionarios chavistas fueron claves en estas operaciones.

Así lo reseñó El Clarín: “El ex representante especial K ante Venezuela, Claudio Uberti, involucró al ex presidente del Deutsche Bank en Argentina y secretario de Finanzas K, Alfredo Mclaughlin; al ex presidente de Pdvsa Rafael Ramírez Carreño y al ex titular del Banco Central de Venezuela, Nelson Merentes, en el cobro de un soborno de 50 millones de dólares por la compra de bonos argentinos Boden 2012”.

La repartición de dinero mal habido queda clara. “En su ampliación de indagatoria completa como arrepentido, Uberti reveló detalles increíbles de cómo Chávez aceptó el pedido de Kirchner de mandarle 11 de los 25 millones de dólares en un vuelo privado y que la operación fue realizada por bancos amigos, que no identificó. El acuerdo eran 25 millones de dólares para Kirchner y 25 millones para Chávez, mientras que los bancos intermediarios se llevaron otros 50 millones”, recogió el diario argentino sobre la declaración indagatoria en calidad de arrepentido de uno de los hombres clave en los turbios negocios binacionales.

Uberti negó en 2010 que existiera corrupción en el marco de relaciones comerciales entre Venezuela y Argentina. Cortesía: La Nueva

Con el viento en contra, suele salir la verdad. Claudio Uberti es el mismo que en 2010 embistió contra Eduardo Sadous, entonces embajador de su país ante Venezuela quien denunció la existencia de maniobras por medio de las cuales el gobierno argentino exigía el pago de coimas a los empresarios que desearan hacer negocios con Venezuela. “Cosas veredes, amigo Sancho, que farán fablar las piedras”.

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